Desarrolla un sistema para medir la deformación craneal en lactantes desde neonatos hasta bebés de 12 meses a partir del uso de teléfonos inteligentes
Personal investigador de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) y el Instituto de Investigación Sanitaria La Fe han desarrollado un nuevo sistema de bajo coste y no invasivo, basado en el uso de teléfonos inteligentes, para medir la deformación craneal en lactantes, desde neonatos hasta bebés de 12 meses.
Utilizando su smartphone el personal médico podrá saber, en muy pocos pasos, el grado de deformación del cráneo de cada bebé de una manera totalmente objetiva. El trabajo ha sido publicado en la revista World Neurosurgery.
La deformación craneal, incluyendo la plagiocefalia posicional, braquicefalia y craneosinostosis, afecta a un gran número de lactantes. A pesar de ello, según destacan en esta investigación, no existen normas establecidas para su evaluación sistemática.
«Por lo general, se mide manualmente utilizando calibres, perono existe un consenso sobre la idoneidad de estas mediciones para representar correctamente la deformación. Otras metodologías incluyen fotografía 3D y escáneres radiológicos, si bien requieren sedación del bebé y la aplicación de radiación ionizante, así como una alta inversión en equipamiento» explica el profesor José Luir Lerma, director del Grupo de Investigación Fotogrametría y Láser Escáner (GIFLE) de la UPV.
El sistema desarrollado por el grupo de investigación valenciano es totalmente inocuo para el bebé, combina fotogrametría y modelado 3D y se basa en la grabación de un vídeo del cráneo del lactante con un smartphone. Del vídeo se extraen una cantidad de frames determinada y con ellos se genera el modelo 3D de la cabeza del bebé con gran precisión.
«A partir de ese modelo, generamos un segundo modelo con lo que sería la cabeza ideal de ese bebé, para lo que aplicamos un novedoso algoritmo. Se comparan ambos modelos y se ve si existe o no deformación y el nivel de afección en cada caso, representado de una manera muy visual mediante colore en función del grado de deformación», añade Inés Barbero García, investigadora del grupo GIFLE-UPV.
«La información proporcionada por el análisis fotogramétrico es esencial para el personal facultativo, ya que le permite cuantificar de forma objetiva el grado de deformidad craneal, planificar las estrategias más adecuadas de tratamiento y evaluar sus propios resultados de forma medible, comparable y comunicable. Hasta ahora, las evaluaciones craneométricas quedaban expuestas a un alto índice de variabilidad inter e intraobservador, y los sistemas que proporcionan una información fiable resultaban muy poco accesibles debido a su elevado coste o a los efectos adversos que implican para cada paciente. La aplicación de la fotogrametría 3D en las deformidades craneales con el uso de teléfonos móviles abre verdaderamente un nuevo paradigma en la caracterización de estas enfermedades», comenta el doctor Pablo Miranda, neurocirujano pediátrico del Hospital Universitari i Politècnic La Fe.
Así, ésta solución fotogramétrica 3D proporcionaría en un futuro, a cualquier especialista, una cantidad mucho mayor de información que las mediciones lineales realizadas en la consulta, de una manera totalmente objetiva, añade José Luis Lerma.
El desarrollo de éste nuevo sistema tuvo como punto de partida la convocatoria de ayudas UPV-La Fe, cuyo objetivo es apoyar e impulsar la realización de proyectos de investigación/innovación en los que participen de manera conjunta y coordinada personal científico de ambas entidades.