Envases sanitarios
La industria del envasado especializada en aplicaciones sanitarias exige nuevas soluciones de materiales a fin de cumplir con los crecientes requisitos de seguridad para los pacientes y profesionales.
Para ello, se centrará en aspectos como la resistencia a roturas, la reducción de errores en el envasado de dosis unitarias y la mayor consistencia de la esterilidad. Otras necesidades son la protección y mantenimiento adecuados de los fármacos o muestras corporales contenidas en los envases.
Existen otras tendencias que están influyendo en el campo de los plásticos convencionales: el paso de un relleno aséptico hacia una esterilización total, las mayores temperaturas de autoclave y la demanda de que se vean mejor los contenidos de los envases.
En este contexto, GE Plastics ha introducido en el sector sanitario su experiencia en procesos de coinyección. Esta tecnología de proceso hace posible que los profesionales y diseñadores de envases con fines sanitarios puedan dejar atrás las limitaciones que implican las soluciones basadas en un solo material.
«Algunas tendencias en envasados sanitarios, incluyendo la demanda por una mejorada transparencia y un mayor énfasis en la seguridad del paciente y del profesional sanitario, han sacado a relucir las desventajas de las soluciones monocapa, como son el vidrio y los plásticos tradicionales,» explicó John Davis, director técnico de asistencia sanitaria de GE Plastics. «Con el fin de ayudar a nuestros clientes de las industrias farmacéuticas y del ramo de diagnóstico in vitro (IVD) a superar estas limitaciones y estar a la altura de las cambiantes necesidades del mercado, hemos puesto en marcha nuestros amplios recursos de proceso y tecnología de materiales para ofrecer un enfoque mucho más amplio en el envasado barrera.»
El proceso de moldeo por soplado con coinyección permite integrar las resinas de policarbonato (PC) Lexan* HP, transparentes como el cristal y prácticamente irrompibles, con materiales de barrera tradicionales a fin de obtener aplicaciones de envasado para uso sanitario capaces de resolver los desafíos de rendimiento del vidrio y los plásticos convencionales. El resultado es un «sándwich» formado por dos capas exteriores de resinas Lexan HP y una capa interior de barrera. El envasado en las industrias farmacéutica y de diagnóstico in vitro (IVD), por ejemplo, viales de diagnóstico, viales de cultivo y envases para medicamentos, puede beneficiarse de la excelente transparencia, la capacidad de esterilización por autoclave, el potencial para hemocompatibilidad avanzada y la baja unión a proteínas1, así como de la resistencia a impactos de las resinas Lexan HP, junto con las propiedades de barrera frente al gas y/o la humedad, características de los plásticos barrera convencionales como son el nylon amorfo o las cicloolefinas.