Los ciclos circadianos y su impacto en la salud
Todos tenemos unos horarios, unos más fijos, otros más flexibles. Nuestro trabajo, ocio, compromisos o estado de salud nos llevan a mantener unas rutinas en nuestro día a día, pero sin darnos cuenta, estas rutinas pueden estar llevándonos a perder nuestro equilibrio personal. Descuidar los ciclos circadinanos puede impactar en nuestra salud.
En nuestros cuerpos se realizan miles de procesos al mismo tiempo, muchos funcionan mejor en conjunción con otros procesos, como una sinfonía. Cada uno tiene su ritmo propio, y nuestro cuerpo dirige esta orquesta con los “relojes de los genes” que se activan en muchas células de nuestro cuerpo, en una forma síncrona. Estos “relojes”, forman nuestro ritmo circadiano.
Hay estudios que relacionan los desajustes en los ritmos circadianos con la obesidad, trastornos del sueño o la depresión, por lo que tenerlos presentes y cuidarlos nos puede servir para cuidar de nuestra salud.
¿CÓMO NORMALIZAR NUESTROS RITMOS CIRCADIANOS?
Nuestro cuerpo utiliza señales externas como sincronizadores biológicos, también llamados zeitgeber, ejemplos de estos sincronizadores pueden ser la luz durante el día y la noche, la temperatura, las interacciones sociales o la comida. Teniendo en cuenta esto existen muchas acciones que podemos realizar para normalizar nuestros ciclos circadianos:
Consigue la oscuridad total por la noche:
Evita cualquier tipo de estímulo de luz en tu habitación cuando vayas a dormir, especialmente la luz azul, emitida por pantallas de móvil, televisores o Tablets, ya que afectan a la producción de melatonina y en consecuencia al descanso.
Intenta no comer desde cuatro horas antes de dormir
Sabemos que en ocasiones es complicado, pero cuanto más nos acerquemos a las 4 horas sin comer, mejores serán los efectos sobre nuestros ritmos circadianos.
Busca la luz natural
Siempre que puedas, busca lugares donde recibas luz natural, desde primera hora de la mañana, de esta forma, tu cuerpo tiene la referencia de en qué momento del día está y regula correctamente su producción de melatonina.
Intenta acostarte y levantarte a la misma hora
Seguir un horario fijo, e intentando acostarnos temprano, nos ayuda a sincronizar nuestros ritmos y a conseguir un mejor descanso.
Reduce tus niveles de estrés
Las hormonas del estrés (CRH y cortisol), retrasan nuestros ritmos circadianos, por este motivo, las personas que sufren habitualmente ansiedad y problemas de estrés tienden a conseguir dormirse más tarde de lo habitual.
Siguiendo estas pautas, las más importantes para cuidar de nuestros ritmos circadianos, pero no las únicas, notarás como funciones de tu cuerpo como el sueño o la digestión mejoran, y te encontrarás con más calma y energía.
No solo es importante qué hacemos por nuestra salud, sino también cómo… ¡Y cuándo! Para obtener los mayores beneficios es importante establecer unos hábitos saludables adaptados a nuestras necesidades. Desde Vidahora trabajamos para ayudar a las empresas a alcanzar el equilibrio adaptando las recomendaciones saludables a las necesidades de todos y cada uno de sus trabajadores, convirtiéndolas en empresas saludables.
Vía vidahora